Mis colecciones: Marmalade Boy

Antes de comenzar con el Mis colecciones de este mes quiero pediros disculpas, puesto que en la primera entrada os prometí que cada uno de mes pondría esta entrada y ya en el segundo no lo estoy cumpliendo. Por razones profesionales me fue imposible subir esta entrada el pasado jueves día uno, y ya con el fin de semana y demás, la cosa se ha demorado hasta hoy. Espero que haya sido solo algo puntual y que en los próximos meses no os haga esperar tanto. ¡Mil perdones!

Después de las disculpas obligadas os cuento lo que es la entrada de este mes en Mis colecciones. Como bien sabéis no vivo solo de los libros, el manga también forma parte de mi vida, me acompaña y me proporciona momentos de verdadero placer y es por eso que también quiero que esté presente en esta sección. 

Por desgracia mi colección no es tan extensa como me gustaría pero algo tengo y quiero compartirlo con todos vosotros. Además espero seguir aumentando mis colecciones poco a poco para no solo disfrutar de ellas si no también poder recomendaros series que leer.

Sin más dilación os dejo con... Marmalade Boy.

Puede que muchos piensen que este manga es un shojo ñoño, aburrido y manido, pero para mí forma parte de mi infancia y ha sido un pilar fundamental para meterme en este maravilloso mundo del manga.

Seguro que muchos de vosotros también lo veíais en las tardes de verano en La Dos antes de salir a la calle merendando, porque así lo veía yo. Esta historia me enganchó desde el primer capítulo y tenia el poder de dejarte con ganas de más al final de cada episodio.

Lo cierto es que para mí era algo pendiente el tener este manga en mi poder y no dejé pasar la oportunidad cuando Planeta decidió traernos la kanzenban con, no solo la historia, si no un montón de extras a color que hacen de esta edición una verdadera delicia.

Aún a día de hoy, con el paso de los años, releo esta historia y me sigo emocionando e intrigando con su historia.

¿Qué os parece? ¿Vosotros también la habéis leído?