- Título: La casa de los artistas
- Autora: Aintzane Rodríguez
- Editorial: Onyx Editorial
- ISBN: 9788494923906
- Sinopsis: Nueva York, años 20. La Ley Muda acaba con la música en los Estados Unidos, sumergiendo a los ciudadanos en el silencio más molesto y desolador. Anya Thompson es una joven que lo ha perdido todo menos el miedo, la inseguridad y la rutina. Jaime Fuentes, por otro lado, es un alocado mexicano que deja todo atrás para cumplir su sueño de convertirse en trompetista; sueño que queda truncado con esa nueva ley. Es por eso que Jaime comienza a refugiarse como músico en un club de música ilegal por las noches y como voluntario en un orfanato durante el día, acompañado de su mejor amigo Joe. Joe ha decidido dejar de encerrarse y no desaprovechar ni un solo minuto de su vida, lo que le impulsa a ayudar a Anya a superar sus miedos mientras se enfrenta a sus propios demonios. Las vidas de estos tres personajes se unen justo cuando ellos más lo necesitan, lo que obligará a Anya a cambiar su vida, a Jaime a luchar y a Joe a vivir.
Opinión
Durante mi lectura de La casa de los artistas he
tenido la horrible sensación de que este libro no era para mí. Y hoy, que lo he
terminado, me refuto en esta opinión. La culpa es mía ya que tenía unas
expectativas bastante altas con esta historia y me he caído con todo el equipo.
Las reseñas que he leído a lo largo de este tiempo me hablaban de una historia
que, por desgracia, yo no he visto.
¿Qué esperaba de este libro? Esperaba, lo primero de todo,
mucho más worldbuilding. Vale, la historia se desarrolla en Nueva York y
todos sabemos cómo es la ciudad, pero en las páginas de este libro me ha faltado
mucha más descripción para poder situarme mejor. Por otro lado, esperaba
también que se desarrollara mucho más el tema de la Ley Muda, eje central de la
trama, aparentemente. En un principio sí que se nos sitúa un poco, explicándonos
en qué consiste la ley, pero poco más.
Hay dos puntos en concreto de la historia en los que me
sentí totalmente fuera de lugar. En primer lugar, se habla de un supuesto plan
que uno de los personajes ha ideado. Vale. No sabemos en qué consiste ese plan
hasta, más o menos, el 75% del libro. Tienen una reunión para hablar de ello,
pero la escena se centra en lo que tiene Anya en la cabeza y como ella no ha
estado pendiente, pues el lector se queda sin saber que ha sucedido.
En todo momento se nos deja claro que Joe es rico. Vale. Hay
una escena en la que Joe lleva a Anya a un edificio súper elegante en Manhattan
y allí tienen una especie de cita. Anya especifica que es un edificio privado y
que ellos no pueden pasar… hasta que Joe entra y ella ve como pasea como Pedro
por su casa. Bueno, pues el libro termina y no sabemos ni por qué él puede
pasar al edificio, ni nada. Es como una escena random puesta ahí para
justificar la cita entre los dos protagonistas.
Parte de la historia se desarrolla en un orfanato, donde
viven unos niños, la dueña (Ali) y un señor extraño que no me gustó en ningún
momento (Moët). En un principio la autora nos explica un poco quien es quien en
este lugar, pero después dichos personajes se diluyen y se los comen los tres
protagonistas. Pasamos de ponerle nombre a todos y cada uno de los residentes
del orfanato para pasar a ser «los niños». ¿Qué sucede? Que cuando llega el
momento en que ellos son los protagonistas siento cero empatía por ellos y
encima me empiezan a avasallar con todos sus nombres, liándome, porque, durante
todo el relato han sido «los niños» y ahora todos tienen identidad. Me ha
faltado mucha más implicación con estos personajes.
Mi otro gran problema han sido los tres personajes protagonistas.
Ninguno me ha caído bien. Jaime no me gusta, es el típico mujeriego de tres al
cuarto que trata a las mujeres como meros objetos sexuales (la primera
interacción con Anya, en la que, sin conocerla de nada, le empieza a hablar de
sexo me parece patética). Sus acciones a lo largo del libro tampoco me terminan
de convencer, aunque intenta solucionar un poco las cosas, esa actitud chulesca
me gusta muy poco. Luego está Anya. Con ella he tenido muchos dilemas porque
por un lado entendía perfectamente muchas de sus acciones, pero por otro era
algo cansina, tan cerrada con personas que no se lo merecían y pensando que
todo lo que la dicen es malo. No sé, si tantos problemas tienes con esas
personas, pues no te juntes con ellos, no vuelvas todos los días. Y por último
está Joe, me daba mucha pereza el que quisiera por activa y por pasiva obligar
a Anya a enfrentarse a sus miedos, no se puede obligar a alguien a hacer ese
tipo de cosas.
Obviamente ninguno de estos personajes es perfecto, y eso me
gusta, pero eso no significa que me tengan que caer bien.
No me queda mucho más que decir, salvo eso, que La casa
de los artistas no ha sido escrito para mí. Insisto en que ha sido mi culpa
por tener las expectativas muy altas y pensar que el libro iba a tener otro tono,
pero es un libro demasiado triste para mí.
¡Hoooola!
ResponderEliminarLa verdad es que he oído un poco de todo sobre este libro. Algunas críticas sumamente positivas, otras no tanto... Es una novela que quería leer hace un tiempo, pero ahora ya no le tengo muchas ganas que digamos. Ya veremos :P
¡MIL GRACIAS POR TU HERMOSA RESEÑA! Me gustó mucho leerte y conocer tu opinión <3
¡Un beso! Nos leemos :)
❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Por cierto, acabo de encontrar tu blog y me quedo por aquí. Te invito a pasarte por el mio.
Nos leemos.
¡Hola!
Eliminar¡Ay! ¡Muchas gracias por seguirme! Yo ya seguía tu blog desde hace tiempo :D.
¡Muchas gracias también por el comentario!