La segunda parte de la trilogía La Puerta Oscura se centra más en los acontecimientos que suceden en la vida real, dejando los viajes Al Más Allá como algo complementario y cuando son necesarios.
Uno de los grandes riesgos que corría David Lozano con esta segunda parte, era la de dejar algunos cabos demasiado liados o tal vez no manejar bien el desarrollo de La Puerta Oscura durante esta segunda parte. Pero nada más lejos de la realidad, esta continuación de El Viajero es sublime, te mantiene enganchado desde la primera página y consigues identificarte un poco más con los personajes principales.
Uno de los puntos fuertes de este libro es que el peligro que acecha a Pascal y compañía no solo procede del seno de la oscuridad, también tiene su representación en el mundo de los vivos. Esto le complicará bastante la vida a Pascal, pero viene bien para darnos ese punto de realidad que nunca viene mal en un libro de temática fantástica.
El desarrollo de los personajes es más que evidente, se muestran más unidos aunque también los problemas entre ellos crecen, como buenos adolescentes. En cuanto a los personajes adultos, se muestran más temerosos y confian más en los jóvenes, lo cual hace de ellos que se muestren más abiertos a sus sugerencias y posibilidades.
Como he dicho, la historia mantiene la intriga, si bien nos concede buenos ratos de terror e inquietud, dandonos la dosis perfecta para tener algún que otro problema para dormir.
En cuanto a la escritura he de decir que David ha mejorado bastante, nos da detalles de los lugares de una manera más trabajada, lo cual facilita mucho las cosas. Al igual que el mensaje que nos transmite, que si ya en el primero era bonito, en este además es útil. No le voy a decir puesto que es spoiler.
En defintiva, El Mal ha colmado por completo mis expectativas, muy altas he de decir, y me deja con un agradable sabor de boca. Tengo ganas de más y estoy deseando poder leer Requiem, la tercera y última parte de la trilogía, que sale a la venta el 31 de octubre. Espero poder asistir a la firma de libros para así transmitirle de nuevo mi admiración al escritor.
Ante de terminar tengo que decir algo negativo... ¿y qué digo cuando no hay nada negativo? pues nada.
Nota: 10